Cuando menos me lo espero siempre aparece él, me dice que le encanto o alguna idiotez de esas y finalmente me besa y puedo respirar tranquila, cuando no está el aquí siento la necesidad de que me lo repita una y otra vez, de que me diga todas esas idioteces que al fin y al cabo me gustan y llego al un punto de echarlas de menos, hasta ahogarme sin su presencia.
A menudo suceden esas situaciones.
ResponderEliminarTe sigo =)
Te sigo yo a ti también.
ResponderEliminarLas situaciones así, joden, pero creo, que son necesarias;)
wow! si te sirve de consuelo, estas situaciones son útiles y necesarias. un abrazo!!
ResponderEliminar¡Precioso! ¡Me encanta!
ResponderEliminarTe sigo (: