Seguidores

Es como gritar pero sin que nadie te oiga.

contador de visitas
Se acabó, se acabó lo que se daba, una amistad es como la llama de una vela, se consume poco a poco hasta que el fino hilo apunto de apagarse intenta sobrevivir a esos últimos segundos de tensión. Nada vuelve a ser lo mismo y aunque intentes encenderla de nuevo se apaga en cuestión de segundos, y vuelve a ocurrir esa tensión inaguantable que lo único que hace es producir una sensación de malestar, llantos y bajones.

6 comentarios:

  1. Tienes toda la razón en tu texto, casualmente me está pasando eso a mi...
    Te sigo :)

    xx

    ResponderEliminar
  2. Ree lindo tu blog, me encantó, te sigo :D
    Hermoso el texto, &por sobre todas las cosas, cierto :)
    http://wheenitrainss.blogspot.com/ ♥

    ResponderEliminar
  3. Fuera los bajones... ahí está la vida para darle pellizcos y comérnosla con papas...

    Saludos y un abrazo.
    Buen domingo.

    ResponderEliminar
  4. de cuando en vez aparecen velas infinitas

    ResponderEliminar
  5. De vez en cuando es posible volver a encender esas velas!! :)

    ResponderEliminar
  6. Y es frustrante intentar con todas tus fuerzas encenderlas pero.. que te sea imposible.
    Asi que.. Gran verdad esta entrada :)

    ResponderEliminar