Seguidores

Es como gritar pero sin que nadie te oiga.

contador de visitas

Confusion

Su día a día era como un día de lluvía, su dificultad para mostras un gesto alegres le impedía tener amistades, no reía, era una especie a chica rara, lo que nadíe sabía es, como era de verdad, como se comportaría con los demás, así vivío sus 15 primeros años de vida, sin amigos, hasta que aparecío el, notaba su presencia a quilómetros.
Lunes 15 de abril.
Comedor del instituto, comía sola como era habitual, apartando los guisantes, que tanto odiaba, con gesto de asco, alguien desconocido se sento a su lado,el mostró su lado amable, sonrio y dijo:
-¿Apartando los guisantes, no?- con tono gracioso.
La timidez de Mar pudo con ella y mostró su lado menos agradable.
-Si...
-Si molesto me voy- Dijo el chico.
-No, no molestas- Mar mostró la primera sonrisa despues de años, ella se sintió bien consigo misma.
-Y bien ¡Soy Carlos! ¿y tu?
-Mar, encantada- ese chico le hacía mostrar una sonrisa, preciosa.
-Igualmente, la verdad soy nuevo y no conozco muy bien este sitio, ¿Podrias acompañarme y presentarme a tu amigos, ya sabes..
Mar avergonzada de si misma repondio
-Me temo que has dado con la persona equivocada, no tengo amigos- se levantó de la mesa y se fué sin decir adios.
Carlos, quedo en plan pensativo todo el dia, hasta que por la tarde vio a Mar en la biblioteca, se aproximo hacia ella y pregunto:
-¿Por qué te fuiste esta mañana?
-Carlos, soy una marginada entiendeme, juntandote conmigo lo único que conseguiras es que te marginen como a mi.
-Me da igual, ya tenemos algo en común, no tenemos amigo.
Mar levanto la cabeza y miro a Carlos con aires de enfadada, pero cuando vio a Carlos con esa sonrisa impresionante, esos ojos y ese cabello rubio, no pudo resistirse a sonreir.
-Esta bien, Carlos, tu sabras lo que haces.
-¿A caso lo dudabas?- dijo vacilon.
Mar miro con cara de sarcasmo.
-Venga que te invito a un helado- dijo carlos.
-No, no lo puedo aceptar,
-Si lo aceptaras, venga vamos.
A si fué Mar acepto, estubieron toda la tarde charlando, mar nunca habia pensado que estaría a si con un chico, al cabo de unas semanas Mar se dió cuenta de que Carlos, estaba locamente enamorado de ella, Despues de mil preguntas sin respuesta, decidio quedar con el, Ya habian acabado el instituto, era verano, Carlos la invito a un helado como muchas otras veces, eran las 10.35, estaban sentados en el césped, con una toalla azul, el cesped estaba humedo, era incomo, observando la preciosa noche, el cielo estaba despejado.
MAR: Carlos se aproximaba hacía mí lentamente, hasta que estubo a punto de rozar sus labio junto a los mios, derrepente escuche una voz, no se que me dijo, pero me hizo girar la cara, en ese instante carlos se levanto y se fué, le grite que volviera pero no lo hizo.
CARLOS: Cuando mis labios estaban apunto de besarla, me giro la cara, no lo pude soportar, sabia que yo no era nadie para ella, era como uno más, seguro que me seducio con su cuento de niña marginada.

Mar no podía creer que le hubiera pasado eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario